Jonathan Harker es un abogado inglés cuyos servicios son contratados por el enigmático conde Drácula, un viejo aristócrata que habita en un castillo lejos de la civilización, para que le gestione la compra de ciertas propiedades en Inglaterra. Sin tener idea del verdadero plan del conde, Harker llega a los dominios de Drácula, ignorando que su vida se convertirá en una espeluznante pesadilla. La atracción y fascinación que Drácula siente hacia Jonathan Harker, se aprecia desde las primeras páginas cuya narrativa es apreciada a través del diario de Harker.
La obra está construida a base de diarios de varios personajes, cartas, telegramas e incluso notas de carácter científico. La narrativa de las distintas voces juega un papel muy importante, ya que los distintos personajes van mostrando su gran vulnerabilidad ante sus sentimientos y sus pasiones más fuertes.
Drácula es una historia acerca de monstruos y hombres, pero sobre todo, es una historia que muestra la delgada línea que separa a unos de otros. Un tratado sobe el amor, la eternidad y la oscuridad que ocultan las criaturas de la noche. Un clásico que sigue siendo alabado por su enigmática prosa.
Definitivamente las cartas que más me gustaron fueron aquellas que se escribían Mina y Lucy, disfruté bastante esas partes del libro. De igual manera, me gustó el inicio en el que se puede apreciar el diaro de Jonathan Harker y su vivencia desde que llega al castillo del conde. El doctor Van Helsing me resultó un personaje muy completo, con ideas profundas y deducciones interesantes acerca de la problemática principal de la historia.
Considero que es un libro bastante creepy, ya que contiene escenas poco gratas a la imaginación. Sin duda, la prosa de Bram Stoker es una maravilla pero, en lo particular, me pareció que era bastante repetitiva en algunas cuestiones. Como si los personajes se sumergieran en sus pensamientos cayendo en una espiral sin fondo. Razón por la cual, se me complicó leer sin hacer largas pausas. En fin, considero que es de los clásicos que más me ha costado terminar, pero que recomiendo a todos aquellos amantes del terror.
«He tratado de mantener una mente abierta; y no son las cosas ordinarias de la vida las que pueden cerrarla, sino las cosas extrañas; las cosas extraordinarias, las cosas que lo hacen dudar a uno si son locura o realidad».