Los Inmortales

La historia comienza en 1969, en un barrio de Nueva York, cuando los hermanos Gold deciden visitar a una mujer adivina que puede predecir la fecha exacta de su muerte. La narración se divide en cuatro partes: la primera es la de Simón, el más chico de la familia Gold. Al conocer la fecha exacta de cuándo morirá, decide viajar a San Francisco en busca de nuevas oportunidades, en donde se dedicará a bailar ballet y conocerá a personas que le enseñarán lo increíble que puede ser la vida cuando aprendes a vivirla al máximo.

La siguiente historia es la de Klara, la hermana soñadora e imprudente, que se encuentra en San Francisco con Simón. Al no encontrar un empleo estable, decide dedicarse a la magia; su mayor sueño es poder realizar un desafío imposible al que llamará La Inmortal. Cuando Klara conoce a Raj, decide llevar a cabo el negocio de la magia un paso más adelante: Las Vegas. Con el paso del tiempo, se convierte en toda una artista que logra llegar al corazón de las personas porque, en palabras de Raj, Klara es una estrella

La tercera parte, titulada La Inquisición, nos cuenta la vida de Daniel, quién después de varios años estudiando Medicina y trabajando en el Hospital Comunitario Militar Keller, decide aplicar para entrar a la Estación de Reclutamiento Militar de Albany. Años más tarde, Eddie O'Donoghue, un policía del FBI que conoció a Simón y a Klara en San Francisco, contacta a Daniel por un motivo que lo hará recordar a la mujer adivina de la calle Hester y sobre la cuál, tomará cartas en el asunto. 

Por último, tenemos la historia de Varya, la hermana mayor. Ella decide dedicar su vida a la investigación en expresión genética, en el Instituto Drake de Investigaciones en torno al Envejecimiento. Varya siempre se había dicho que se dedicaba a la investigación por amor por la vida y por la ciencia. Pero en el fondo, le preocupaba que su motivación principal fuera el miedo. Miedo de no tener el control. Por lo que todo el tiempo vivía encerrada en su investigación, en sus libros, en su mente. Cierto día, llega a ella una persona de su pasado que la hará revivir recuerdos dolorosos y le hará ver que hay una vida fuera de las paredes de su laboratorio. 

Una novela que oscila entre la magia y la realidad, llena de color y tristeza que nos hace preguntarnos: ¿Qué tanto influyen las decisiones que tomamos? ¿Qué papel tienen nuestros sueños en la realidad? ¿Existe vida después de la muerte?

Quiero confesar que este libro lo compré en una feria del libro y algo que me llamó mucho la atención, fue su portada. Así que sí, compré este libro sólo por la portada. Pero definitivamente, la trama me atrapó bastante. La historia que más me gustó e impactó fue la de Klara, pues es un personaje muy soñador, que lucha por lo que quiere, que vive todo el tiempo en las nubes y que definitivamente, me dejó una gran lección de vida. Me encantó ese contraste entre lo que pasaba por la cabeza de cada personaje y lo que estaba sucediendo fuera, realmente es muy importante conocer todo el contexto de cada narración.

Este libro toca temas de salud pública, habla de salud mental, tiene personajes que forman parte de la comunidad LGBTQ+, habla de responsabilidad afectiva, entre otros temas relevantes. Sin duda, me dejó pensando bastante en lo sugestiva que puede llegar a ser nuestra mente; a estos personajes en cuánto les dieron la fecha exacta de su muerte, actuaron y tomaron decisiones conforme a ese dato. Genuinamente yo me pregunto, ¿hubiera sido diferente si nunca se hubiesen enterado de eso? ¿Su destino ya estaba escrito? Es una historia que recomiendo ampliamente.

«La vida no se trata sólo de desafiar a la muerte (...) También se trata de desafiarse a uno mismo, de insistir en la transformación».



Jane Eyre

Al quedar huérfana, una pequeña llamada Jane Eyre es adoptada por la familia Reed. Cuando su tío, Mr. Reed muere, queda al cuidado de su esposa, Mrs. Reed. La convivencia con dicha familia no era muy grata para ella, ya que sus primos constantemente la maltrataban y la culpaban sin razón. Jane, al ser una niña que rara vez se quedaba callada, provocaba que su tía la encerrara como castigo a su rebeldía. Como consecuencia de esa tensa relación, Mrs. Reed decide mandarla a la escuela Lowood

Durante su estancia en Lowood, Jane se ve intimidada por el ambiente hostil que maneja la institución, en donde las alumnas carecen de libertad de expresión. Conforme pasa el tiempo, hace una amiga que le ayuda a dejar atrás ese resentimiento que guarda desde hace años y le enseña a ver la vida con mayor gratitud. Años más tarde, Jane, decide buscar trabajo como institutriz en Thornfield, en donde conoce a Mrs. Farfax y a Adéle, una niña francesa que queda a su cargo. 

Cuando nuestra protagonista se encuentra con el dueño de Thornfield, Mr. Rochester, se ve cautivada por su misteriosa personalidad. Sin embargo, Jane ignora que dentro de Thornfield Hall se esconde un secreto que pondrá en duda si Edward Rochester es en realidad un buen hombre.

Jane Eyre es uno de los clásicos más memorables de todos los tiempos, en donde vemos a un personaje femenino completamente independiente que decide ganarse la vida trabajando. Al principio, se muestra como una niña con mucho rencor hacia su familia y hacia la vida; conforme va creciendo y va teniendo otras experiencias, se va ablandando y abriendo a otras oportunidades. Esta novela de amor, precursora del feminismo, fue una obra totalmente revolucionaria al momento de su publicación. 

Un personaje que me encantó y se convirtió en mi favorita a pesar de su corta aparición, fue Helen. Considero que es el personaje más conmovedor de todo el libro. Sus diálogos me parecieron muy bellos y sin duda, todos necesitamos una persona como ella cuando hemos perdido fe en la humanidad.

Me parece fascinante lo que hizo Charlotte Brontë con esta obra, porque independientemente de que dio vida a la escritura femenina, empoderó a través de la novela a la mujer en el Siglo XIX. Gracias a Jane Eyre, hoy podemos disfrutar de un sinnúmero de personajes femeninos que demuestran valor, coraje e independencia. Por lo que la mujer escritora contemporánea, debe agradecer a esta autora por haber tenido el valor de publicar sus obras bajo pseudónimo (hablo un poco más de esto en mi entrada titulada "Biografía de las hermanas Brontë). Es un clásico imprescindible que se debe leer sí o sí. 

«Lo que pienso es realizable: no hace falta más sino que mi imaginación descubra los medios de conseguirlo».



Una Habitación Propia

Una habitación propia (1929) es una reflexión sobre la historia de la mujer en la literatura. Un ensayo feminista que busca reivindicar a la mujer escritora, aquella que lucha en contra de una cultura que hasta entonces, se había mostrado únicamente a favor de los hombres, en una sociedad inglesa de una pronunciada idiosincrasia patriarcal.

Virgina Wolf, novelista inglesa, se dio a la tarea de investigar qué fue de las mujeres antes del Siglo XVIII, cuando no había ninguna obra literaria que llevara por autora a una mujer ¿por qué apenas sabemos nada de éstas? De manera directa, hace alusión al poder y a la libertad que caracterizaba al género masculino, así como a la inferioridad que por naturaleza, siempre se le atribuía al género femenino. Citando a la autora: "¿Por qué los hombres bebían vino y las mujeres agua? ¿Por qué era un sexo tan próspero y el otro tan pobre? ¿Qué efecto tenía la pobreza sobre la novela?"

Wolf, hace un comentario muy acertado, en cuánto a si William Shakespeare hubiese nacido mujer, no habría sido Shakespeare. Dicho esto, hace referencia a una hermana (que nunca existió). Esta hermana criada en la misma familia, con la misma posición económica, en la misma época, en la misma sociedad, jamás hubiese tenido la posibilidad de estudiar como lo hizo su hermano William. Aún teniendo la misma creatividad, la misma capacidad para ser escritora, jamás lo hubiese logrado.

La autora menciona una limitante característica de esa época: la pobreza en la que vivían las mujeres. Una mujer con talento para escribir, nunca hubiese podido desarrollarlo si se encontraba condenada a otros trabajos, que en su mayoría, eran domésticos. Trabajos que eran mal pagados o que ni siquiera le brindaban una remuneración económica.

En este ensayo, también se menciona a autoras como las hermanas Brontë, Jane Austen, entre otras mujeres revolucionarias que decidieron romper las reglas y hacer historia. Claro que al principio no fue fácil; Charlotte, Emily y Anne tuvieron que usar pseudónimos para publicar sus obras. Cumbres Borrascosas fue una novela sumamente criticada por lo que representó en esa época. De igual forma, Jane Eyre, era un personaje independiente que sonaba demasiado fantasioso para el tiempo en el que se publicó. Qué diferente es el personaje femenino cuando es descrito por una mujer. 

Por último, la autora dice que la opresión de la mujer es incluso causada por ella misma. Por lo que da consejos a sus lectoras mujeres: que escriban sobre lo que quieran, incluso si es un tema trivial; que sean libres, que viajen y que tengan tiempo para el ocio. 

Virgina Wolf es una escritora del Siglo XX que revolucionó a la mujer novelista a través de esta declaración feminista con toques poéticos. Una habitación propia es un clásico sobre escritura y desigualdad de género bajo la premisa: «Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción».

Me parece un libro importantísimo para las mujeres incluso hoy en día que se han roto muchos paradigmas y estereotipos a comparación con hace cien años, en la época de Wolf. O hace doscientos años, en los tiempos de Jane Austen y de las hermanas Brontë. Me parece el ensayo perfecto para hablar de feminismo. Como mujeres, debemos aprovechar la independencia económica, social y emocional de la que gozamos, a la que tenemos derecho, por la que debemos seguir luchando todos los días. Explotemos lo que nos heredaron aquellas mujeres que revolucionaron y reivindicaron al género femenino. Aprovechemos que nos dieron la oportunidad de tener una habitación propia.

«El que una mujer con mucho talento para la pluma hubiera llegado a convencerse de que escribir un libro era una ridiculez y hasta una señal de perturbación mental, permite medir la oposición que flotaba en el aire a la idea de que una mujer escribiera».



Cumbres Borrascosas

Lockwood es un hombre que llega a Cumbres Borrascosas para conocer a quien le alquilará una casa en la Granja de los Tordos. Heathcliff, un tipo frío y áspero, y aquellos que habitan en la finca, lo reciben de manera antipática, por lo que él se pregunta qué los llevó a verse tan atormentados e infelices. 

La señora Dean, el ama de casa en la Granja de los Tordos y quien se dedicó a cuidar a los inquilinos, le relata a Lockwood la historia de las dos familias que residen en Cumbres Borrascosas: los Earnshaw y los Linton. Treinta años atrás, el propietario de la hacienda, el señor Earnshaw, quien vivía con sus hijos Hindley y Catherine, emprende un viaje a la ciudad de Liverpool, en donde se encuentra con un niño huérfano de origen gitano con piel de tez oscura y decide adoptarlo dándole por nombre Heathcliff. Aunque al principio es rechazado por los hermanos Earnshaw, con el tiempo, Catherine y Heathcliff se vuelven inseparables y su amistad se convierte en amor. Cuando el padre de Hindley y Catherine fallece, Hindley se convierte en el dueño de Cumbres Borrascosas, motivo por el que regresa a la finca con su mujer, Frances, permitiéndole a Heathcliff quedarse con la condición de ser un empleado más. Como a Hindley nunca le agradó el buen trato que tuvo su padre con él a pesar de ser adoptado, se dedicó a hacer su vida miserable.

Las circunstancias por las que atraviesa Heathcliff lo hacen amargarse a tal grado que decide abandonar Cumbres Borrascosas. Cuando regresa años después, descubre que Catherine ha desposado a Edgar Linton, amigo de su infancia proveniente de una familia bien acomodada; situación que lo llena de rencor y odio. Heathcliff buscará vengar su pasado, haciéndoles la vida imposible a los hijos de aquellos que lo humillaron hasta el cansancio por su procedencia. 

El amor, el odio y el constante deseo de venganza, se expresan a través de las páginas de esta novela para llevarnos a un mundo del que será imposible salir cuerdo(a). Cumbres borrascosas es la más extraordinaria y caótica novela de amor que jamás se haya escrito. 

La relación entre Catherine y Heathcliff es lo más tormentoso que he leído en mi vida. Creo que la definición que hoy en día se utiliza como tóxico, se queda corta a comparación con lo que tienen ellos. Antes de leer este libro, me topé con muchas opiniones encontradas; unas extasiadas con la historia de amor entre estos dos personajes, mientras que otras, molestas por lo demoníaca que llega a ser. Pero si algo puede decir, es que la prosa de Emily Brontë es una maravilla, te perturba de principio a fin; es una mezcla de emociones y debo reconocer que me erizó la piel en varias ocasiones.

En general, todos los personajes me parecieron excepcionalmente bien estructurados. Incluso los personajes secundarios como Hareton y Joseph, que a pesar de su corta aparición, resultan sumamente perturbadores. 

Esta novela publicada en 1847, causó mucha controversia, empezando por la creativa narración del personaje de Lockwood, hasta la rebeldía y locura que caracterizaron al personaje de Catherine. Sin lugar a dudas, es una historia que ha trascendido casi 200 años y que seguirá estando en el top de los mejores clásicos escritos por mujeres en el Siglo XIX. 

«Aunque él la amase con toda la fuerza de su mezquino ser, no la amaría tanto en ochenta años como yo en un día».




Libros favoritos

  • El ángel número 12 - Og Mandino
  • La sombra del viento - Carlos Ruíz Zafón
  • La ridícula idea de volver a verte - Rosa Montero