La Hija Única

Poco después de cumplir los ocho meses de embarazo, a Alina le anuncian que el cerebro de su hija no se desarrolló correctamente y es inevitable que muera al momento de su nacimiento. Ella y su esposo emprenden un doloroso proceso de duelo y aceptación. En el último mes de gestación, ambos toman la decisión de conocer a esa hija a sabiendas de que no sobrevivirá.

Laura es una mujer que ama su libertad y que no está dispuesta a sacrificarla, por lo que toma la decisión definitiva de no tener hijos. Cuando regresa a México para terminar su tesis, se reencuentra con Alina, su amiga de la juventud, y a pesar de no entender la crisis por la que está atravesando, decide apoyarla con la decisión que ha tomado con respecto a su hija. 

Doris es una madre soltera que tiene problemas pata controlar a su hijo de ocho años. Ambos son vecinos de Laura y tras escuchar constantes peleas, Laura decide acercarse a Doris sin saber que esa relación le ayudará a ver la vida con otros ojos. 

La hija única es una novela profunda y llena de sabiduría sobre la maternidad vista desde tres perspectivas distintas; nos cuenta sobre las dudas, incertidumbres y sentimientos de culpa, alegría, tristeza que pueden llegar a envolver a una mujer que decide ser madre. 

En lo personal, me pareció una novela conmovedora. Me hizo reflexionar de una manera más profunda sobre lo que significa ser madre y los retos que vive cada mujer desde su trinchera. Laura fue el personaje con el que más me identifiqué y para ser sincera, antes me encontraba igual de cerrada que ella ante la idea de ser madre. Pero leer este tipo de historias, me ayuda a tener un criterio más amplio y abierto en cuánto al tema. Es algo que valoro muchísimo de la literatura: da otras perspectivas sobre temas controversiales en los que muchas veces no se ve el panorama completo. Me gustó mucho el estilo de escritura de Guadalupe Nettel así como las metáforas que utilizó; es el primer libro que leo de ella y sin duda, espero poder leer más.

La historia de estas tres mujeres –Laura, Alina, Doris– es algo excepcional, y si buscan una lectura ligera que los mantenga enganchados, la recomiendo ampliamente. De igual forma, desearía que al leerla, nos volviéramos más empáticas y logremos entender y respetar las preferencias e ideologías de otras mujeres.

«Lo cierto es que en nuestra sociedad los hijos se adjudican a los padres optativamente y a las madres por obligación.»