Siddhartha es un hombre que tras un largo camino, renuncia a su vida espiritual en busca de la verdad. A través del encuentro con diferentes personajes, vemos el desarrollo personal del protagonista que tras una búsqueda de la pureza espiritual, se encuentra a sí mismo. Ambientada en la India tradicional, conocemos la historia de este hombre, cuyo apredizaje va desde el ayuno, la meditación, hasta los placeres terrenales.
Herman Hesse se sumergió en el alma de Oriente con el fin de aportar aspectos positivos de la religión y de la filosofía oriental a nuestra sociedad. Siddhartha es la obra más representativa de este proceso y ejerció una gran influencia en la cultura occidental del siglo XX. En sus páginas, el autor ofrece todas las opciones espirituales que tiene el hombre a su alcance.
Siddhartha es un personaje que no deja de buscar aquello que no le puede dar la meditación, el ayuno, el sexo, el dinero. La muerte simbólica que se representa en esta novela me resultó sumamente impactante. Me dejó pensando que no se necesita una muerte física para renacer.
Este libro me hizo cuestionarme muchas cosas. Porque, ¿cuántas veces el ego interfiere en nuestras decisiones, en nuestros pensamientos? Nos hace querer obtener todo el tiempo cosas materiales sin darnos cuenta que esta necesidad surge de la carencia; de querer llenar un vacío. ¿Qué nos mueve? El que dirán; las normas sociales y religiosas que dictan el bien y el mal. Pero, ¿no seríamos mejores personas si dejaramos de juzgar el camino de los demás? Si dejaramos de imponer dogmas y etiquetas sobre lo que es bueno y lo que es pecado. Al fin y al cabo, todos recorremos el mismo camino; ese que está lleno de tropiezos y dificultades, ese que esperamos nos lleve al mismo lugar: la paz. Y algo que he aprendido a lo largo de mi vida, es a no buscar esa paz afuera.
En lo personal, Siddhartha no fue mi obra preferida de Hesse, ya que después de haber leído Demián y El Lobo Estepario, me pareció que es la historia con la escritura más simple de las tres. Sin embargo, considero que es un libro que tiene un gran aprendizaje en cuanto a la introspección.
Me di a la tarea de investigar en qué orden se publicaron las novelas que ya leí de Hesse y encontré lo siguiente:
- Demian (1919)
- Siddhartha (1922)
- El Lobo Estepario (1927)
Esto debido a que me llamó mucho la atención que Demian y El Lobo Estepario son libros que hablan desde el caos; que mueven demasiadas emociones y cuya prosa es una maravilla. Siento que es una de las razones por las que esta última novela no me atrapó del todo. Pero en fin, recomiendo mucho estos clásicos.
Como dato extra, Hermann Hesse publicó múltiples obras a lo largo de su vida y ganó el Premio Nobel de Literatura en 1946.
«Desde niño, desde hace mucho tiempo, sabía que los placeres mundanos y las riquezas no acarrean ningún bien; pero ahora lo he vivido. Y ahora lo sé, no sólo porque me lo enseñaron, sino porque lo han visto mis ojos, mi corazón, mi estómago. ¡Qué bello es saberlo!».
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