¿Qué es el Viejo Mundo sino el pasado hecho presente? La lucha entre dos mundos compartiendo el mismo planeta, reclamando la superioridad.
«Tradición y Justicia» es el lema de una arcaica pero bien organizada fuerza aristocrática; «Libertad y Democracia» es el lema de una naciente pero pujante civilización burguesa. Ambos grupos desean la paz, pero sus diferencias agotan la diplomacia en un mundo que ya ha visto bastante conflicto.
Una historia contada a través de los sucesos de varios personajes, sus aspiraciones y anhelos que definirán el futuro de su nación con lo que ha quedado del Viejo Mundo.
Batallas por el Viejo Mundo es una novela que fusiona una trama político-histórica en una era tecnológica. Una mezcla entre fantasía, ficción y distopía, en donde la ciencia juega un papel crucial.
Al inicio me costó agarrar el hilo de la historia y entender de que iba la trama. Los nombres de los reinos y de los personajes son algo complejos, por lo que al principio me resultó confusa la narrativa. Pero una vez que entendí cómo se veían involucradas las familias imperiales y el conflicto que había detrás de ellas, me enganché bastante. El autor utiliza un lenguaje con un estilo antiguo pero considero yo, bastante original.
Los hermanos de la dinastía León me parecieron clave en el desarrollo de la historia. La familia León representa un problema a pesar de ya no tener el poder que solía poseer en el Viejo Mundo. Sin duda, el personaje más fuerte de esta familia es León, ya que pienso, es el más centrado de todos los hermanos. Me gustó la idea de que la dinastía León es la resistencia para un nuevo régimen.
La relación entre León y Blanca de Niev me pareció interesante, aunque le faltó desarrollarse más. Definitivamente el libro no se centra en el amor que surge entre los personajes de dos reinos, sin embargo, me hubiera gustado leer más acerca de su relación. La siguiente cita me gustó bastante:
"El amor a veces se mal interpreta (...) El amor es una entrega. Si sientes deseos incontrolables, aprensión, coraje o miedo, ten por seguro que no es amor."
La forma en la que se van relacionado las familias imperiales a través de la historia, su gobierno, los arreglos entre matrimonios, las traiciones que ocurren entre ellos, me resultó algo enredado pero al final, los saltos en el tiempo ayudan a explicar qué es lo que pasa con ellas en el Viejo Mundo y de qué manera impactan en la nueva era.
Szép se me hizo una villana excepcional, ya que posee poderes sobrenaturales de clarividencia. Ella se rige por el lema de libertad y democracia en Cêrverd. Podría decir que este libro mezcla la premisa de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, con un retelling de Blanca Nieves con tintes oscuros. Una mezcla extravagante pero interesante.
La tiranía que se formó en la era de la libertad disfrazada de promesas y voluntad popular, me recuerda a políticos que disfrazan su dictadura de democracia. Las traiciones entre gobernantes, la corrupción, la opresión por parte de los que están en el poder son temas que se tocan continuamente en este libro y considero que son relevantes.
En cuanto al Brespor y a las artes oscuras, siento que le dan un toque original a la trama. Shahash es un personaje del que me gustaría conocer más, ya que tiene una mente bastante macabra. La ciencia medicinal y la biotecnología son pilares para entender lo que hay detrás de aquellos gobernantes que quieren someter a toda una nación. Sin duda, el experimento con el Dr. Rinqui me impactó bastante. Creo que el autor juega con la política y el desarrollo de la ciencia de una manera muy original.
Sinceramente espero que haya una continuación, ya que las cosas se quedan bastante tensas al final y quisiera conocer más de lo que ocurre después de la guerra y cuál será el destino de los personajes.
«Mi pueblo sufre. Sufre la pérdida de sus seres amados, el llanto los consume y los agobia. Y me uno en su luto y amargura, porque no todo se ha ganado en el día que nos liberamos del invasor, es algo que reconozco y no puedo ignorar».