Hace tiempo me recomendaron leer La insoportable levedad del ser de Milan Kundera, el cual estuve postergando probablemente porque creía que era un libro más de amor. La verdad es que esa idea se quedó corta con el monstruo literario que es.
La historia comienza haciendo referencia a la teoría del eterno retorno de Nietzsche, el cual enseña que el ser humano logrará transformarse en el Übermensch cuando logre vivir sin miedo, y por consiguiente, amar la vida. "Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada. Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad."
Tomás, Teresa, Sabina y Franz, cuyas vidas se encuentran entrelazadas, nos muestran lo caóticas que pueden llegar a ser las relaciones desde una perspectiva existencialista, filosófica y psicológica. Cada personaje narra según su percepción, y actúa de acuerdo a sus ideales, ya que a pesar de vivir la misma situación, todos le dan diferente interpretación. Las decisiones que cada uno toma llevan consigo el peso y la levedad.
Sabina, una mujer que ama la libertad, amante y amiga de Tomás, le muestra la levedad del amor a través del sexo. A su vez, Sabina es amante de Franz, con el que mantiene una relación basada únicamente en el aspecto sexual y no ve la necesidad de establecer una relación sentimental. Es un alma libre, que cuya levedad, sufrirá el peso de no poderse vincular emocionalmente.
Franz, un hombre casado que tiene una relación extramatrimonial con Sabina, fuera de Praga, donde viven su esposa e hija. Su historia es el estereotipo del «deber ser».
Teresa, llega a la vida de Tomás por casualidad, casualidades que a él no le ocurrían. No puede dejar de serle infiel, pero tampoco puede terminar su relación con ella. En ellos encontré una relación cuyas premisas son el control y el apego, mismas que se visualizan en muchas parejas hoy día.
La infidelidad de Franz, se diferencia de las de Tomás, debido a que Franz buscaba un escape, una razón para sentirse libre sin sentir culpa. Tomás, sin en cambio, quería encontrar las pequeñas diferencias que caracterizaban a cada mujer con la que se acostaba; pero con Teresa le ocurría algo diferente. Tomás culpaba a Dios por su anatomía, misma que lo llevaba a serle infiel a Teresa. Citando al autor: "Si la excitación es el mecanismo mediante el cual se divierte nuestro creador, el amor es, por lo contrario, lo que nos pertenece solo a nosotros y con lo que escapamos al creador. El amor está al otro lado del est muss sein!"
La reflexión de Karenin, la perrita de Tomás y Teresa, me hizo sonreír y llorar al mismo tiempo; en lo personal, la relación que yo mantengo con mi perrito Adam, es la más pura que he podido experimentar. "El amor entre un hombre y un perro es un idilio. En él no hay conflictos, lo no hay escenas desgarradoras, no hay evolución. Karenin rodeó a Teresa y a Tomás con su vida basada en la repetición y eso mismo era lo que esperaba de ellos (...) El tiempo humano no da vueltas en redondo, sino que sigue en trayectoria recta. Ese es el motivo por el cual el hombre no puede ser feliz, porque la felicidad es el deseo de repetir."
Sin duda, es una historia surreal que deja mucho para analizar. En lo personal, me deja de enseñanza que el amor desde sus distintas vertientes, lleva al mismo lugar: "Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia."